DESPEDIDA Y CIERRE

Quería haber hecho esta entrada nada más llegar pero estaba esperando unas fotos que Luis (Luiso para los amigos) me ha enviado generosamente para poder poner un broche final a este blog. En el fondo me alegro de haber dejado pasar algunos días porque este ha sido uno de esos viajes que, a medida que va pasando el tiempo, valoras más Por un lado, las sensaciones nuevas que hemos tenido con nuestros coches (conducir sobre barro, arena, hamadas, caminos de piedras, atravesar el Atlas), al menos nuevas para nosotros, han sido increibles. Ni nos imaginábamos lo que nuestro Toyota Land Cruiser podía hacer. Correr todas estas aventuras crea una lazo de unión entre la máquina y el hombre difícil de explicar pero fácil de entender para los que las hemos vivido.

Olga, Gonzalo y Paty

Por otro, es maravilloso en los tiempos que corren, ver como un grupo de personas que no se conocen entre ellas, en solo una semana, pueden crear lazos de union tan fuertes. Valores como el compañerismo, la solidaridad, el espítritu de grupo y, simplemente, compartir, han sido los que nos han acompañado a lo largo de toda esta aventura. Hemos sido una piña, como los mosqueteros, ¡todos para uno y uno para todos!. Cada uno aportando sus conocimientosy, sobretodo, su buena voluntad. Yo, que soy una persona optimista por naturaleza, he reforzado con este viaje mi teoría acerca de que hay muchas más buenas personas en el mundo que malas.

Paty, Victoria, Silvia y Vicente

Quiero también resaltar el comportamiento de toda la gente en Marruecos; en la aduana, los hoteles, los talleres, las tiendas, los caminos, el desierto. En todas partes solo hemos recibido muestras de cariño y afecto y una hospitalidad increíble, sobre todo a medida que nos alejábamos de la civilización. Hemos podido dejar nuestros coches llenos de cosas, muy valiosas para ellos, en la calle sin preocuparnos de los robos (imaginaos que esto fuese posible en España).

También quiero agradecer de nuevo a los organizadores: Fede, Luiso, Inma (desde Madrid esta vez pero siguiendo nuestro blog cada día) y Luis Garrote; su profesionalidad y empeño en hacer que todo fuera perfecto, incluso cuando alguna vez las cosas se han complicado, mostrándose tranquilos, y positivos, convenciéndonos de que todo tiene solución. 

Los jilgueros: Pepa y Pepe

 Y por último, una mención especial a mi familia, a mi hermano Vicente, a mi cuñada Victoria y a mis dos sobrinas Silvia y Patricia. Ellos han sido los que nos han animado a emprender esta aventura juntos y a ellos les debemos haber vivido un viaje inolvidable, a colocar entre los mejores que hemos hecho (y que ya son unos cuantos..). Es una suerte poder contar con los conocimientos de mecánica de Vicente que, aunque sea tarde, haga viento o llueva, siempre está dispuesto a subirse al capó o meterse debajo del coche para solucionar cualquier problema que surja. Y más suerte aún ha sido llevar con nosotros como piloto, copiloto y monitora, a mi sobrina Patricia, sin cuyos consejos todo hubiese sido mucho más complicado para Gonzalo y para mi.También mando desde aquí un beso a mi otro hermano, Pedro y a su mujer María y mi sobrina Paula, que nos ayudaron a decidirnos, nos prestaron un montón de cosas y nos han seguido día a día ea través de este blog: ¡no sabéis lo que os hemos echado de menos!

Y ya no me enrrollo más que os voy a hacer llorar. Espero que este sea el primero de muchos viajes juntos y a los que nos habéis leido, animaros que merece la pena. ¡Hasta pronto!

Los recien casados: Noelia y Edu

PD: Me falta una foto de Luis Granda y de Fede pero en casa de herrero cuchillo de palo, !no se hicieron ninguna! Si alguien tiene que me la pase y la colgamos.

Raquel, Noemi, Quique, Alvaro y Vicente

Quique y Luis Garrote

Mª José, Pablo y Sergio

OCTAVA ETAPA: BOUMALNE-NADOR

La fiesta de la boda duró hasta bien entrada la noche y nos quedamos tomando unas copas y fumándonos una cachimba de manzana. Cuando fuimos a pagar nos dijeron que Eduardo y Noelia (los recien casados) habían pagado todo. ¡Muchas gracias chicos!. Amaneció un día precioso en Boumalne y estas eran las vistas desde la habitación del hotel que de nuevo os recomendamos encarecidamente porque es una maravilla.

Como siempre Fede termino de desayunar el primero y al grito de ¡¡yala, yala!! (que en árabe significa "vamos que nos vamos") nos sacó a todos del hotel a las 8,30. Cogimos la carretera en dirección a Errachidia pasando por Tinerhir y Gouymina. Estaba lloviendo y la carretera resbalaba muchísmo por lo que ibamos a buena marcha pero con mucho cuidado. Cuando pasamos por el Tunel del Legionario un paisano se fue de la carretera y se empotró contra el muro de contención. Se quedó atrapado y faltó muy poco para que cayese al vacío. Por la radio fuimos imaginando que había pasado porque costaba creer que él solito, con muy pocos daños en su capó, hubiese hecho semejante boquete. Quizás no fue el primero en derrapar y el agujero esta vez ha quedado lo suficientemente grande como para que el siguiente salte sin problema. Esperemos que antes lo arreglen..

Paramos a comer en una tasca donde nos prepararon uno de los mejores tagines de verduras, patata, pollo y cordero que habíamos probado nunca (y eso que algunos son expertos). Seguimos ruta hacia Nador pasando por Taza y Guerzif y por el camino pasó algo muy curioso. Yo estaba en el asiento de atrás mientras conducía Patricia y Gonzalo navegaba dando cabezadas. Decidí pelar una manzana y dejé la navaja abierta en el asiento, a mi lado. Al cabo de un rato me fui a dar la vuelta para coger algo del maletero y al apoyar la pierna en el asiento me clavé yo solita la navaja en la pantorrilla. Muy tranquila se lo dije a ellos y mi sobrina, más tranquila aún, dijo por la radio: "Pepa (que es enfermera);¿ tienes puntos de aproximación?. Es que mi tía se acaba de clavar un cuchillo en la pierna, pero no se va a morir ni nada de eso, ¿eh?". Podeís imaginaros la cara de los demás cuando lo oyeron: unos pensaban en los waypoints y no entendían nada, pero al oir lo del cuchillo se echaron todos a un lado de la carretera y rapidamente salió Pepa con su botiquín a curarme. Fue rápida y muy eficiente y el resto estaban que no sabían si reirse o llorar. Lo cierto es que no fue grave pero nos sirvió de tema para comentarlo y reirnos el resto del viaje. Moraleja: " Cierra siempre tu navaja después de usarla, y más si vas en coche".

Después hubo otro pequeño incidente con Pepe; al adelantar a un Peugot 206 pisó un charco enorme y le duchó. Nosotros pasamos detrás de él y vimos la cara de cabreo del conductor. Al momento nos adelantó a nostros y a Pepe  poniéndose delante de él y frenando, cambiándose al otros carril para no dejarle pasar. Todo esto jugándose el pellejo suyo y el de los churumbeles que llevaba detrás...Menos mal que Pepe tuvo paciencia y al final el conductor del 206 se desvió a lo pocos kilómetros. 

Sobre las 6,30 llegamos a Nador y justo cuando lo cruzábamos otro descerebrado nos adelantó por la izquierda, ocupando el carril contrario, y se empotró contra un camión que venía de frente que no quisó ni pudo apartarse. Pero todo fue a poca velocidad y al bajarse nadie discutió ni se enfadó. Imaginaos eso en la Gran Vía de Madrid...!!"paberse matao"!!

Al llegar al Puerto, mientras Luis tramitaba amablemente nuestros papeles, nos sentamos  a tomar algo en el lujoso  "Café París". Hicimos el embarque sin problemas y salimos a cubierta a despedirnos de Marruecos con lágrimas en los ojos (y no era por la arena...). Esto se termina y las caras nos van cambiando, incluso algunos ya están hablando de sus trabajos...que horror!! 

SEPTIMA ETAPA: ZAGORA-BOULMANE

 Si pensábamos que ya lo habíamos visto todo y que nada podía superar lo de los días anteriores nos equivocábamos. La etapa de hoy no ha sido muy larga, unos 100 km de asfalto y otros 100 de pista, pero ha sido espectacular. El terreno era complicado por lo que la marcha ha sido lenta y nos ha permitido admirar el paisaje y poder fotografiarlo, aunque con dificultad dado el traqueteo de los coches.

Hemos salido a las 9 de Zagora y después de unos kilómetros por carretera hemos cogido una pista que atravesaba de un lado a otro la cadena montañosa Jbel Sarho. De repente en solo unos minutos el paisaje ha cambiado por completo y nos hemos visto rodeados por montañas que iban cambiando de color a medida que avanzábamos. Hemos pasado del gris y ocre, al verde y morado, ascendiendo poco a poco hasta llegar a más de 2000 metros de altitud. El aire era fresco pero brillaba el sol y el cielo estaba limpio de nubes.

Sobre la doce hemos parado en un recodo que han encontrado Vicente y Victoria resguardado del viento y hemos apreovechado (como no) para tomar una cervecita y comer algo. Hemos continuado la marcha hasta las dos y media; como siempre, en medio de la nada, y cuando llevábamos mucho rato viendo solo montañas, piedras y precipicios a los lados, Fede y Luis nos han sorprendido descubriéndonos un pequeño oasis en el que hemos montado el campamento para comer.

 Tengo que decir que ha sido un honor para todos ser los primeros en hacer esta ruta que Raid 4x4 había abierto hace muy poco. Y la verdad es que, de nuevo, solo nos hemos cruzado con un coche de unos españoles en todo el recorrido y eso es muy difícil en plena Semana Santa con los hoteles a rebosar de españoles, portugueses, alemanes.

Hemos llegado a Boulmane sobre las cinco y como era pronto nos han propuesto ir a ver las gargantas del Río Dades. Otro espectáculo para la vista. 

Sobre las 7 hemos llegado al Hotel Xaluca Dades, uno de los más bonitos de los que he visto en mi vida. ¡Es una pena que solo nos quedemos una noche!

Para terminar el día, Noelia y Edu han decidido casarse por lo civil y, en el chill-out del hotel, hemos celebrado una boda mitad bereber, mitad española. La madrina ha sido Pepa y el padrino Alvaro. Los testigos Luis G. y Raquel. Gonzalo ha oficiado la ceremonia y el resto hemos escuchado emocionados como los novios se daban el "si quiero". !!Ahí teneís la foto de los novios!!

Ahora nos estamos tomando unas copas y celebrándolo, aunque estamos un poco tristes por que esto está llegando a su fin. Se nos acabaron las dunas y las pistas y mañana ponemos rumbo a Nador, por carretera....

SEXTA ETAPA: M´HAMID - ZAGORA

Hoy el día ha sido mucho más relajado que los anteriores. Fede nos ha dejado levantarnos tarde y después de un buen desayuno hemos salido a las 9,30 del hotel. Hemos salido hacia el Erg Lihudi y al cabo de un rato hemos hecho una parada técnica. Pepe se ha ido a dar una vuelta con Silvia y cuando se han alejado y no nos veían Sergi ha propuesto escondernos todos detrás de las dunas que había al lado; cuando estábamos todos en los coches preparados a Mª José se le ha ocurrido preguntar ¡por la emisora¡: ¿dónde nos escondemos?. Evidentemente Pepe nos ha pillado y nos hemos quedado con las ganas de darles el susto.

Hemos continuado hasta comenzar una pista que nos llevaba al paso que comunicaba con la pista de Tagounite. El paisaje era precioso y parecía que estábamos en una sabana de Kenia. Cuando estábamos cruzando nos hemos encontrado a un pastor con una manada de camellos y hemos parado para dejarlos pasar, aprovechando para hacer un aperitivo y tomarnos unas cervecitas (gracias Pedro por prestarnos la nevera, ha sido l mejor del viaje¡)

 

Continuamos por una pista rápida en la que he disfrutado conduciendo a unos 80 km/h mientras a nuestra derecha veíamos ya el gran palmeral de Zagora. Hemos parado a comer en el porche de una casa no habitada y se han acercado unos niños a acompañarnos. Nos hemos hecho fotos con ellos y los Kit-Kat que llevaba se los han repartido junto con galletas y algunas chuches. 

 Al llegar a Zagora hemos parado a fotografiar un cartel muy famoso en el que se indica la distancia entre Tombuctu y Zagora: cincuenta y dos días de camello!! Menos mal que los nuestros son Toyotas (menos el Discovery de Edu y Noelia que se ha portado genial y el Jeep de los "pepes"). 

Hemos llegado al hotel a las cinco pero en vez de irnos a echar la siesta nos hemos ido al famoso taller de Mohamed “Gordito” para lavar los coches y reparar algunas pequeñas averías. A nosotros lavar, secar y arreglar la rueda que desllantamos nos ha costado 80 dirhams ( menos de ocho euros). Es increíble la velocidad a la que trabajan y el lío que tienen entre niños, mecánicos y montones de coches que son atendidos en medio de un caos y una desorganización muy bien organizada. Imaginaos esto en un taller de Madrid (pide cita previa, espera dos días a que te arreglen el coche y luego el sablazo..).

Volvimos al hotel y después de una siesta improvisada, hemos bajado a cenar y a hacer la consabida tertulia. Fede estaba realmente preocupado porque el whisky se había terminado y ha tenido, muy a su pesar, que aceptar nuestra botella de ron ( o lo que queda de ella). Nos vamos a dormir que mañana nos espera una etapa no muy larga peo dura y seguro que preciosa.

QUINTA ETAPA: M´HAMID-M´HAMID

Pues si lo de ayer fue duro lo de hoy ni os lo imaginais. Y total, para volver al mismo sitio!!  Al final ayer nos acostamos a las tantas por que los dueños del hotelito con encanto pero sin nombre en el que dormimos estuvieron de juerga en el jardín hasta muy tarde y algunos les hicimos compañía un buen rato. Total, que dormimos unas horas y a las siete de la mañana arriba para desayunar y salir pitando. Lo del París-Dakar al lado de esto se queda corto!!

 Hemos salido de M´Hamid a las 8,30 y en seguida hemos cogido un rio de arena; es una especie de pista de patinaje para coches y la conducción es realmente divertida. Después hemos seguido por una  pista rapida; en total han sido unos 50 km.

Lo siguiente ha sido cruzar el Erg Chegaga  de este a oeste (Federico nos ha explicado a los novatos por la radio que "Erg"significa desierto de arena o mar de dunas) Tras desinchar las ruedas a 1 kilo de presión nos hemos colocado para la foto odicial de coches  y de grupo, que veréis colgadas en el lateral del blog. La travesía ha sido más tranquila que la del otro día ya que las dunas son más bajas pero eso no le ha quitado ni emoción ni encanto y ha habido varias empanzadas e incluso hemos hecho algo nuevo: tirar de Gonzalo con el cabrestante!!

La verdad es que en los hoteles hay mucha gente y muchos españoles, alemanes y portugueses con coches espectaculares que aseguran haber cruzado el Erg Chegaga pero nosotros, que si que lo hemos hecho...no hemos visto a nadie por allí!  A uno de nuestros guías, Fede, el coche le perdía líquido de dirección y hemos parado a arreglarlo, bueno, realmente lo han arreglado Fede y Vicente, I.  como podéis ver en la foto, y el resto nos hemos preparado una comida estupenda en medio de un mar de dudas (por si no eran capaces de arreglarlo...) y de dunas. 

 Como era de esperar, han hecho un estupendo trabajo y, como se empezaba a poner fea la cosa  y pintaba tormenta, hemos recogido los bártulos y nos hemos dirigido primero hacia el principio del lago Iriki pero el viento era fuerte y la visibilidad mala por lo que hemos decidido no cruzarlo y dirigirnos hacia el río de arena que rodea el Erg Chegaga, por el que hemos rodado durante unos quince kms. De nuevo parada  para hinchar los neumáticos y poder coger una pista rápida que nos llevase hasta el Oasis Sagrado. 

La verdad es que el oasis es precioso pero lo que más nos ha gustado es el Land Rover Defender que hay allí abandonado y en el que nos hemos subido todos a hacernos una foto. Quiero hacer una mención especial sobre Pepe y Pepa, apodados "los jilgueros del desierto" y que, no sabemos como, consiguen acabar las etapas en perfecto estado de revista.

De nuevo hemos cogido otra pista rápida para regresar a nuestro hotel en M´Hamid y cuando creíamos que ya lo tenñiamos todo hecho y que llegaríamos prontito al hotel para disfrutar de la piscina se ha montado una tormenta de arena impresionante. Era tan fuerte que ha llegado un momento en que no se veía nada más que los faros del coche de delante y hemos tenido que avanzar despacito por lo que se nos ha hecho de noche. Pero la verdad es que en todo momento nuestros guías y  los comañeros más expertos nos han trasmitido una seguridad aplastante, así que nos hemos relajado y hemos disfrutado de una preciosa e incómoda tormenta en el desierto. 

A las 9 hemos llegado (¡por fin!) al hotel Tabarkat. La noche ha sido feliz para unos y triste para otros por que en el partido de la Copa del Rey ha ganado el Madrid!! Ahora me voy a tomar un gintonic que también hoy nos lo hemos ganado. 

CUARTA ETAPA: MERZOUGA-M`HAMID

Aquí estamos de nuevo para contaros esta nueva y larga etapa. Hemos salido de Merzouga a las 9; había llovido bastante el día antes y nos hemos encontrado con una sorpresa: la pista estaba llena de barro!! Conducía yo y como era lisa y sin cuestas empinadas ha sido muy divertido ver como era imposible controlar el coche. Te limitabas a dejarte llevar y ayudar poco a poco a seguir el camino. Era una pista de patinaje!! El coche ya no era blanco y comienza a parecer un todo terreno!

Después hemos recorrido varios chott (lagos secos lisos en los que se puede coger mucha velocidad) Hemos buscado y encontrado un paso entre montañas un poco complicado con dunas pequeñas, difícil de pasar con las ruedas hinchadas. 

Al final lo hemos conseguido y hemos llegado al Portal de belén, un oasis increible entre dos montañas en el que hay un albergue y que da paso a una hamada (llanura). 

Ha empezado la tormenta de arena y hemos llegado a comer al albergue KemKem en la villa de tafraute.  Los camareros nos han animado con su musica aunque hemos acabado con la cabeza loca entre el ruido y el viento que hacía fuera.

Por la tarde hemos combinado pistas hasta llegar a un puerto de piedras. El paisaje parecía lunar y al terminar el puerto hemos atravesado un crater durante unos 8 km para salir a una pista de piedras. Estábamos en la llamada pista prohibida, cerca de la frontera con Argelia. 

Después de un trecho largo hemos llegado a un palmeral enorme y con  varios pueblecitos que ibamos atravesando, saludando a la gente y a los niños. Al llegar al pueblo de Tagounite echamos gasolina , limpiamos el filtro del aire y nos dirigimos, por fin, al hotel Tabarkat unos y a un nuevo  hotelito de una francesa que aún no tiene nombre y hemos estrenado.  Después de una ducha maravillosa y un te nos hemos sentado medio muertos pero felices a ver las estrellas.

En total han sido unos 280 km de los cuales unos 250 han sido de pista. Agotador ¡casi once horas al volante! Menos mal que somos tres pilotosconduciendo mi coche que si no no podría ni contároslo. Bueno, nos vamos a tomar unas copas bajo este increible cielo estrellado ¡¡que nos lo hemos ganado!!

TERCERA ETAPA: LAS DUNAS DE ERG CHEBBI

Bueno, el día de hoy ha sido muyyyy intenso. Esto de navegar por las dunas no es fácil pero es apasionante; de hecho todvía no nos creemos lo que hemos hecho y el tramo de dunas tan grande que hemos recorrido cabalgando y cresteando (que en el argot significa subir y bajar como si fuese un tobogán o ir surfeando las dunas por las crestas, cuando son anchas y lo permiten). Menos mal que llevamos una organización magnifica y un montón de compañeros que controlan  mucho y navegan con una soltura que alucina.

Hemos empezado a las ocho y media quitando presión a los neumáticos; Gonzalo no ha reseteado el medidor de presión y se ha liado a deshinchar hasta que no ha quedado ni gota de aire (la primera en la frente). Todos preparados hemos salido hacia las dunas; tras unas breves clases prácticas e indicaciones, conducía Gonzalo y yo iba de copiloto. Pero tengo que decir que mi sobrina Patricia ha sido la verdadera protagonista de nuestro bautizo en las dunas. ¡Gracias Patri! Desde atrás ha ido explicandonos como trazar y nos ha dado una verdadera clase magistral, ¡un lujo al alcance de pocos! El primero en empanzar ha sido también mi chico, pero eso si, despacito y con clase. 

A lo largo de la mañana hemos empanzado casi todos, ¡incluso el jefe! Cuando he cogido yo el coche, además de empanzar, como me ha dado envidia Vicente P.,  he desllantado, algo bastante inusual aquí pero que nos ha permitido probar el fantástico "gato-globo hinchable" que nos ha prestado Raquel y todo se ha solucionado rapidamente.

La verdad es que nos ha parecido impresionante la paciencia, solidaridad y espíritu de equipo de todos los compañeros de viaje: ni una mala cara, pegándose todos por sacar la arena de las ruedas.  Quiero hacer una mención especial a Pepa, la reina de las dunas y la primera en sacar la eslinga (ese cable que se usa para tirar del compañero y sacarle de la arena). Nuestros guías, Fede y los dos Luises, han llevado a cabo una labor impresionante abriendo nuevas rutas y ayudandonos a los novatos con infinita paciencia. ¡Hip, hip, hurra!

Continuamos camino para llegar a comer al oasis y lo conseguimos después de algún que otro contratiempo. Nos hemos tenido que meter en una haima a comer porque la tormenta de arena era importante. También hay que hacer una mención especial al arroz con bogavante que Sergio y Mª José han preparado en un pis pas. Cuando saliamos del oasis, Fede ha tenido un problema con la tracción delantera y nos ha costado salir de las dunas pero con el tesón y la buena voluntad del grupo lo hemos conseguido. Rumbo a a casa por el rio de arena y de paso echar una manita a otro coche atascado en el río y con la tracción rota. La pena es que han tenido que enganchar la eslinga en el carter y a la pobre Pepa le han devuelto su tesoro llenito de grasa. 

Hemos llegado al hotel pasadas las 7 y con unas ganas de ducha que no veas..teníamos tierra hasta en.... Ducha, descanso (menos el pobre Vicente I.(mi hermano), que como siempre ha tenido que echar una mano a alguno con el motor. Otros en cambio se han puesto guapos, ahí tenéis a Alvaro, el play boy del desierto...

Cena y copas en el bar repasando todas las aventuras y desventuras que nos había deparado esta jornada. Hoy si que estábamos cansados y la mayoría se han retirado pronto. Yo me he venido a hacer los deberes y he dejado allí a Victoria, Vicente, I. Luis, Patricia y, como no!!  a los incombustibles Pepe y Pepa (¡¡todos de mayores (de más mayores) queremos ser como vosotros!!) que no querían dejar solo a Fede. Y yo me voy a la cama ya que estoy muerta Mañana, más.